Para una rutina enfocada en tratar el acné, es importante utilizar productos que ayuden a controlar la producción de grasa, reducir la inflamación y prevenir los brotes.
Mañana:
1. Limpieza con un limpiador suave o antiacné: Usa un limpiador que contenga ácido salicílico o peróxido de benzoilo. Estos ingredientes ayudan a destapar los poros y a prevenir nuevos brotes.
2. Tónico sin alcohol: Busca uno con ingredientes como el ácido salicílico o el hamamelis para calmar la piel y reducir la inflamación sin resecarla demasiado.
3. Sérum con niacinamida o ácido hialurónico: La niacinamida es excelente para controlar el exceso de grasa y reducir la inflamación, mientras que el ácido hialurónico mantiene la piel hidratada sin obstruir los poros.
4. Hidratante ligera y no comedogénica: Elige una fórmula libre de aceites y no comedogénica (que no obstruya los poros). A pesar del acné, la piel necesita hidratación.
5. Protector solar (SPF): El protector solar es esencial para prevenir las manchas de acné y el envejecimiento prematuro. Opta por un protector solar ligero, oil-free, y no comedogénico.
Noche:
1. Limpieza profunda: Usa el mismo limpiador de la mañana para eliminar la suciedad, el sudor y el exceso de grasa.
2. Tónico antiacné: Igual que en la mañana, para seguir controlando el exceso de grasa y equilibrar el pH.
3. Tratamiento antiacné: Aquí puedes usar un producto con ingredientes activos como peróxido de benzoilo o ácido salicílico en las zonas afectadas por brotes.
4. Sérum con ácido glicólico o retinoides (si es necesario): El ácido glicólico ayuda a exfoliar la piel y reducir cicatrices, mientras que los retinoides son ideales para la renovación celular y para prevenir el acné.
5. Crema hidratante ligera: Igual que por la mañana, usa una crema ligera y no comedogénica para hidratar tu piel sin obstruir los poros.
Adicional:
• Exfoliante suave (1-2 veces por semana): Usa un exfoliante químico (ácido salicílico o glicólico) para eliminar las células muertas y prevenir la obstrucción de los poros. No uses exfoliantes físicos, ya que pueden irritar la piel.
• Mascarilla de arcilla (1 vez por semana): Ayuda a absorber el exceso de grasa y limpiar profundamente los poros.
Es fundamental no tocarse la cara.